Tengo la piel seca, y al lavarla siempre me quedaba peor que como estaba... hasta que probé Levid. Su limpiador facial es una maravilla! Limpia sin agredir la piel, y la deja tranquila, suave y sedosa, como si no necesitara defenderse y sin rastro de sequedad. Es el único que me quedaba por probar, y sin duda, se une a todos los otros productos para mi rutina facial perfecta!